Ritos funerarios en el mundo
Los ritos funerarios han sido una parte fundamental de las prácticas culturales y religiosas de las sociedades a lo largo de la historia. Estos rituales, que varían enormemente de una cultura a otra, no solo sirven para despedir a las personas fallecidas, sino también para ayudar a sus familiares y amigos a procesar el duelo. Hoy en Áltima queremos profundizar en diferentes ejemplos de ritos funerarios para comprender mejor su significado en las diferentes culturas.
Importancia de los ritos funerarios en las diferentes culturas
En cada cultura, los ritos funerarios poseen un significado especial y suelen estar cargados de simbolismo. Por ejemplo, los ritos funerarios del Antiguo Egipto se caracterizaban por la momificación y la construcción de pirámides, ya que creían que estas prácticas ayudaban al alma de la persona fallecida a viajar al más allá.
En algunas culturas indígenas de América, como los nativos americanos, los ritos funerarios incluyen ceremonias que reflejan una conexión profunda con la naturaleza y el universo, bajo la creencia de que la vida continúa más allá de la muerte física.
En el mundo occidental, los ritos funerarios también tienen un significado, aunque generalmente no se preste atención a esas prácticas de celebración de la vida de la persona fallecida, tanto si se trata de un funeral tradicional como de una ceremonia de conmemoración.
A través de estos ritos funerarios, las diferentes culturas demuestran su respeto por la vida y la muerte, cada una de una manera distinta.
Listado de ritos funerarios en diferentes partes del mundo
Los ritos funerarios son una expresión cultural profunda y significativa que varía de un lugar a otro. Estas prácticas no solo reflejan las creencias y valores de una sociedad, sino que también ofrecen una visión de cómo las diferentes culturas perciben la vida, la muerte y el más allá.
Ritos funerarios en España
Los ritos funerarios en España están profundamente influenciados por las tradiciones católicas. Cuando fallece una persona, generalmente se realiza un velatorio, en el que familiares y amigos se reúnen para despedirse de su ser querido. Este suele acompañarse de una misa funeral y, finalmente, del entierro.
Pero el recuerdo a las personas que fallecen no termina con el funeral. El Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, es una fecha importante en la que las familias visitan las tumbas de sus seres queridos, llevando flores y velas a los cementerios.
Ritos funerarios en Grecia
Los ritos funerarios griegos más antiguos servían para asegurarse de que el alma de las personas fallecidas llegaba al Hades y no volvía para atacar a los vivos. Con ese objetivo, cada detalle de sus ritos funerarios tenían una razón de ser.
En la Antigua Grecia, cuando una persona fallecía, se le debía dar una sepultura apropiada, pero, antes de eso, era exhibida en la puerta de su propia casa para que sus familiares y amigos pudieran visitarla para despedirla. Para ello, las mujeres ungían el cadáver con aceite y lo amortajaban para ser expuesto.
Otro detalle de estos rituales era que, después de enterrar o incinerar a la persona fallecida en un cementerio a las afueras de la ciudad, su casa y sus familiares se sometían a una ceremonia de purificación.
Esos ritos funerarios han cambiado a lo largo de los siglos y hoy en día en Grecia predominan las tradiciones ortodoxas cristianas.
Ritos funerarios en Marruecos
En Marruecos destacan los ritos funerarios musulmanes, que también tienen una serie de características específicas propias de su cultura. Lo habitual es hacer un entierro en las primeras 24 horas y de una manera muy sencilla.
Bajo las enseñanzas del Corán y de la Sunna, tradición del profeta Mahoma, los seguidores del Islam realizan sus funerales de una manera muy específica. Primero se lava a la persona fallecida y se amortaja, utilizando tres paños de algodón blancos para los hombres y cinco para las mujeres.
Después se realiza una ceremonia religiosa y se lleva a cabo el entierro. El traslado se hace en un ataúd de madera sin tapa, pero luego se deposita a la persona fallecida directamente en contacto con la tierra, tumbada sobre su costado derecho y con la cara orientada hacia La Meca.
Y ahí no termina el ritual. Los familiares de la persona fallecida visitan su tumba en tres días clave: el tercero, el noveno y a los 40 días de fallecer. Además, en su recuerdo recitan el Corán durante tres noches cuando su ser querido fallece.
Es importante señalar que no todos los ritos funerarios africanos son iguales, ya que hay una gran variedad de ellos dependiendo de la cultura y del lugar del que se trate.
Ritos funerarios en China
Los ritos funerarios chinos también son peculiares con respecto a la cultura occidental. Según la doctrina filosófica del Tao, el recuerdo a la persona que fallece se inicia incluso antes de que esto suceda.
Antes de que una persona muera, se le traslada fuera de su casa para evitar que los espíritus acechan y así pueda morir en paz. Además, se le quita la almohada para que se encuentre en una posición totalmente horizontal y esa almohada ya no puede volver a utilizarse: se lanza al techo de la casa y se deja que con el paso del tiempo se descomponga.
Después del fallecimiento, son muchas las tradiciones arraigadas. Por ejemplo, hay que limpiar y vestir con su mejor ropa a la persona antes de colocarla en el ataúd. Pero nunca se utiliza ropa de color rojo porque esto podría hacer que se convirtiera en fantasma. En su lugar se utilizan una tela amarilla sobre la cara y otra sobre el cuerpo de color celeste.
Si la persona fallece dentro de la casa, debe quedarse dentro; pero si fallece fuera, el ataúd se coloca en el jardín.
Son curiosidades propias de los ritos funerarios chinos, que son mucho más complejos de lo que aquí podemos describir, pero que nos dan una idea de la importancia que tiene seguirlos en su cultura.
