El negocio de llorar: conoce a las plañideras y su historia
¿Qué significa plañidera? Seguro que has oído alguna vez esta palabra y te haces una idea de cuál era su función. Hoy en Áltima te enseñamos el curioso origen y la historia de las plañideras. ¿Crees que siguen existiendo en la actualidad?
¿Qué son las plañideras y cuál era su función en los funerales?
El significado de plañidera según la RAE es: “mujer llamada y pagada que iba a llorar a los entierros”. También se utiliza como adjetivo, con el significado de “lloroso y lastimero”.
Por tanto, ¿qué es una plañidera? Básicamente, una mujer a la que se contrataba para ‘plañir’ (llorar, sollozar) cuando fallecía una persona. Debía hacerlo de forma desconsolada durante varios días.
Historia y origen de las plañideras
El origen de las plañideras se remonta a hace miles de años. Nacieron las plañideras en Egipto, pero se mantuvieron durante siglos y se extendieron a otros muchos lugares del mundo.
El origen egipcio de las plañideras podría explicarse en Isis, la diosa madre, que lloró desconsoladamente al morir su esposo Osiris, asesinado por su hermano Seth. Siguiendo este ejemplo mitológico aparecieron las primeras plañideras, que ya estaban representadas en el arte egipcio de la época.
El término plañidera, sin embargo, procede del latín plangere, que significa ‘sollozar’.
Ya en el cristianismo, las mujeres eran representadas por el arte con lágrimas, como era el caso de María Magdalena o la Virgen María. Pero, en cambio, se trató de prohibir la costumbre de llorar en coros para no estigmatizar a las mujeres como lloronas. Por cierto, término este con el que se conoce en México a las plañideras.
Por tanto, las plañideras están presentes en diversas culturas a lo largo de los años y sus lloros formaban parte del rito funerario como una manera de contagiar el llanto y provocar la catarsis del duelo. Eso se convirtió para ellas en una forma de sustento, un negocio que no era apto para hombres, pues a ellos se les presuponía fuertes y poco propensos a mostrar emociones débiles.
Plañideras en España
La historia de las plañideras en España también es curiosa. El lugar donde más popularidad alcanzaron las plañideras fue en Galicia, donde se las conocía como ‘choronas’.
Estas mujeres ‘vendían’ sus lágrimas en los funerales y se tomaban en serio su tarea, hasta el punto de estudiar a fondo la vida de la persona fallecida. Generalmente, ni siquiera le conocían, pero lamentaban su pérdida como si fueran de su propia familia, con llantos intensos que buscaban ‘elevar su alma’ al cielo.
Eran muy habituales, especialmente en los pueblos, hasta que la iglesia católica decidió erradicarlas a mediados del siglo XVIII, excomulgando a toda mujer que acudiese a llorar a los funerales a cambio de dinero. Aunque, curiosamente, se quiso recuperar esta figura con la crisis económica mundial del 2008.
Este oficio de la Edad Media, extinto hace dos siglos, fue rescatado en España para intentar salvar la economía de muchas amas de casa en tiempos de crisis. Algunos sacerdotes de parroquias rurales dieron su aprobación y se mostraron flexibles con el fin de que las familias pudieran conseguir un ingreso extra.
Las nuevas plañideras no solo trabajaban en funerales, también en la festividad de Todos los Santos y el Día de Difuntos, en aniversarios de fallecimientos, etc. Pero su misión en este caso era ir al cementerio, limpiar la lápida, cambiar las flores y rezar por la persona fallecida.
¿Siguen existiendo las plañideras hoy en día?
La de plañidera era una profesión que en el antiguo Egipto se transmitía de madres a hijas. Eso hizo que la tradición se mantuviera en muchos rincones del mundo durante siglos.
No obstante, la iglesia católica decidió terminar con esas excesivas demostraciones de tristeza y llanto en los funerales, lo que no sirvió para acabar definitivamente con las profesionales del luto y del dolor.
No obstante, existen las plañideras actuales en algunos lugares del mundo, aunque de manera más puntual. De hecho, en España se pueden encontrar hoy en día ‘choronas’ en Galicia y ‘eristoriak’ en el País Vasco. Pero su llanto es mucho más discreto que en el pasado.
También en México siguen existiendo las ‘lloronas’, aunque el oficio ya está en vías de extinción. Y en China se sigue contratando a actores para que acompañen a los familiares cuando una persona fallece.
Fue curioso ver a las plañideras cuando falleció el dictador norcoreano Kim Jong-il en 2011. Miles de ellas lloraron en público durante su funeral, aunque esta vez no solo eran mujeres, ya que todos los ciudadanos estaban obligados a ello.
¿Cuánto costaba contratar a una plañidera en el pasado?
Antiguamente, cuantas más plañideras hubiera en un funeral, más importante y adinerada era la persona fallecida. Pero es difícil saber cuánto cobraba una plañidera en el pasado.
Sí sabemos que, cuando en España se recuperó el oficio tras la crisis de 2008, se les pagaba entre 20 y 30 euros por esta labor, que no se limitaba al llanto en los funerales, sino que también implicaba otras tareas adicionales que las familias de los fallecidos delegaban en ellas, como el mantenimiento de la lápida.
Más recientemente, se ha mantenido la figura del plañidero (esta vez también en masculino) en ciertos lugares de Europa y se les paga por llorar en funerales unos 60 euros.